Había una vez un chico llamado Diego que decidió aventurarse en el mundo de las citas en línea. A través de la aplicación Tinder, conoció a un chico encantador llamado Andrés. Rápidamente, comenzaron a salir y su amor crecía día a día. Parecían la pareja perfecta, compartiendo risas y momentos especiales.
Sin embargo, un día, mientras Diego navegaba por las redes sociales, descubrió algo que lo dejó atónito. Encontró el perfil de Andrés, y para su sorpresa, descubrió que era el mejor amigo de su amiga Carla. Diego sabía que Carla tenía un amigo que conocía a Andrés, pero nunca imaginó que sería él.
Diego estaba intrigado, ya que Andrés le había asegurado que no tenía redes sociales. Decidió investigar más a fondo y se llevó una sorpresa aún mayor: en las fotos de Andrés, estaba besando a una chica que parecía ser su novia. Diego se sintió confundido y herido.
Decidió hablar con Carla para obtener más información. Ella le confirmó que Andrés tenía una relación previa que había terminado, pero según su información más reciente, habían vuelto a estar juntos. Diego se sintió traicionado y decepcionado, ya que Andrés nunca le había mencionado que estaba en una relación.
Diego tuvo que enfrentar una difícil decisión. Había encontrado el amor en Andrés, pero las mentiras y la relación oculta de su pareja lo habían herido profundamente. Finalmente, tuvo que confrontar a Andrés y decidir si podrían superar esta complicada situación o si era hora de dejar atrás esta relación que, al parecer, no era lo que parecía.
